¿Quién fue Selena?

Illustrated by Joseph J. M. Qiu
Translated by Yanitzia Canetti
$6.99 US
Penguin Young Readers | Penguin Workshop
On sale Sep 06, 2022 | 9780593658161
Age 8-12 years
Reading Level: Lexile 790L
Sales rights: World
Descubra por qué Selena, la reina de la música tejana, ¡se convirtió en una de las artistas méxico-americanas más célebres del siglo XX!
 
Discover why Selena, the Queen of Tejano music, became one of the most celebrated Mexican-American entertainers of the twentieth century in this Spanish edition of the WHO HQ series!

De joven, Selena Quintanilla cantaba en un grupo llamado Selena y Los Dinos con su hermano y su hermana. La familia actuaba en ferias, bodas, fiestas de quince años y en las esquinas de su Texas natal. Selena aprendió a cantar en español y pronto se hizo muy popular entre la comunidad latina, hasta el punto de convertirse en la artista latina más vendida de la década de 1990. Selena estaba lista para llegar a la cumbre del éxito, pero su vida se vio truncada tras ser herida de muerte por la presidenta de su club de fans. Las contribuciones de Selena a la música y a la moda durante su vida la convirtieron en una de las principales estrellas latinas de la década de 1990, y los lectores querrán saber más sobre la mujer que introdujo en el mundo la música tejana.
 
As a young girl, Selena Quintanilla sang in a band called Selena y Los Dinos with her brother and sister. The family performed at fairs, weddings, quinceañeras, and on street corners in their native Texas. Selena learned how to sing in Spanish and soon became hugely popular within the Latino community--so much so that she became the best-selling Latin artist of the 1990s. Selena was poised to be a great success, but her life was cut short after being fatally wounded by the president of her fan club. Selena's contributions to music and fashion during her life made her one of the top Latin musicians in the 1990s, and readers will want to know more about the woman who introduced the world to Tejano music.
¿Quién fue Selena?
 
 
Un día caluroso de 1993, decenas de miles de fans abarrotaron un estadio al aire libre en Monterrey, México. La banda en el escenario tocó sus primeras canciones y la multitud comenzó a empujar hacia adelante. Querían acercarse a la persona que habían venido a ver: una joven cantante de Texas conocida simplemente por su nombre de pila: Selena.
 
Mientras sonaba la música, algunos fans se empujaban para ver mejor. Otros intentaban subir al escenario. La situación se volvía peligrosa.
 
El padre de Selena gritó desde los bastidores ¡que salieran de allí ya! No quería que el público le hiciera daño a su hija. Selena y su banda dejaron de tocar y corrieron hacia las alas laterales del escenario para ponerse a salvo.
 
Una vez entre bastidores, la banda trató de encontrar una forma de salir del estadio. Solo había una salida y el público la bloqueaba. Al padre de Selena se le ocurrió un plan. Pensó que si hablaba con la multitud, podría convencerla de que se detuviera. Corrió al escenario y les pidió que se calmaran. Pero esto hizo que el público se volviera aún más agresivo. La gente empezó a lanzar latas y botellas. ¡Estaban allí para ver a Selena, no a su padre!
 
Selena comprendió la frustración del público. Le dijo a la banda que iba a volver al escenario. Acababa de aprender a hablar español y estaba decidida a hablar ella misma con el público. Todos le dijeron que no lo hiciera. Temían que le hicieran daño. Pero Selena nunca hizo lo que los demás esperaban. Confiaba en que sus fans la escucharían.
 
Selena volvió a subir al escenario mientras los fans empujaban y gritaban. Sonriente y tranquila, habló por el micrófono, pidiéndoles que se calmaran, por favor. Calm down, please.
 
Miles de fans dejaron de empujar de repente para escuchar a la estrella de veintidós años. La banda estaba sorprendida. Uno a uno, volvieron al escenario y cogieron sus instrumentos. Entonces, Selena empezó a cantar. Su voz llenó el aire y el público cantó sus canciones favoritas. El concierto fue un gran éxito.
 
La comprensión de Selena hacia sus fans salvó el espectáculo del desastre. También la ayudó a convertirse en la cantante apasionada que el mundo llegó a amar.
 
  
CAPÍTULO 1: La chica de Texas

 
Selena Quintanilla nació el 16 de abril de 1971 en Lake Jackson, Texas. Era un soleado y cálido viernes de primavera. Sus padres eran Marcella y Abraham Jr., a quien todos llamaban Abe. Tenía un hermano mayor llamado Abraham III, o A.B. abreviado, y una hermana mayor llamada Suzette. La familia Quintanilla era méxico-americana. Sus antepasados habían emigrado a Estados Unidos desde México en busca de trabajo y un futuro mejor.
 
La vida era dura en Texas para las personas con raíces mexicanas, o mexicanos. Así había sido durante más de cien años. Antes de que comenzara la guerra entre México y Estados Unidos en 1846, el sur de Texas formaba parte de México. Sus habitantes eran libres de celebrar su herencia, que combinaba las culturas azteca, maya y española.
 
En 1848, Estados Unidos se  adueñó de las tierras situadas al norte del Río Grande. Los mexicanos de Texas estaban ahora en territorio norteamericano. Los norteamericanos blancos, o “anglos”, no los querían allí. Y el propio México estaba ahora dividido. Los mexicanos del sur se distanciaron de los texano-­americanos del norte, a los que llamaban “tejanos”.
 
Aunque llevaban generaciones viviendo en esa tierra, los tejanos se enfrentaban a muchos prejuicios. Abe lo había sufrido cuando era niño en Texas. En la escuela, lo enviaron a la oficina del director y lo golpearon por hablar en español. Algunos anglosajones pusieron carteles en sus tiendas que decían “no mexicans” (no mexicanos). Y la ciudad de Corpus Christi llegó a “codificar” a sus ciudadanos por su lengua y color. 
 
No había muchos mexicanos en Lake Jackson. Marcella y Abe no querían que sus hijos sintieran el trato injusto que ellos habían experimentado cuando eran niños. Era importante para ellos que Selena, Suzette y A.B. fueran aceptados por sus vecinos blancos y los niños anglosajones. Marcella y Abe les enseñaron a sus hijos a hablar inglés en lugar de español. Incluso el nombre de Selena se pronunciaba de forma anglosajona: “Seh-­LEE-­nah” en lugar de “Seh-­LEH-­nah”.
 
A Selena, Suzette y A.B. les encantaba vivir en Texas. La familia tenía una casa en un buen barrio y tenían muchos amigos. En su patio florecía un árbol de mimosa rosa. Los lugareños llamaban a la zona “Snake Jackson” porque era muy calurosa y verde: les recordaba la selva.
 
Los Quintanilla eran testigos de Jehová. Por ello la familia pasaba muchas tardes caminando de puerta en puerta predicando en su pueblo.
 
Todo el mundo quería a Abe, a Marcella y a sus tres hijos bien educados.
 
A medida que crecía, Selena se convertía en un marimacho aventurero. Jugaba a la pelota al aire libre y atrapaba luciérnagas por la noche.
 
Desafiaba a los chicos a carreras y casi siempre ganaba. Si alguien retaba a Selena a hacer algo, ella lo hacía. Aunque era pequeña, nunca se echaba atrás ante un desafío. Una vez, en el colegio, una amiga la retó a que se pusiera la falda por encima de la cabeza. Justo cuando lo hizo, un profesor la pilló en el acto. ¡Selena se sintió muy avergonzada!
 
Los profesores y alumnos de la escuela primaria O.M. Roberts adoraban a Selena. Era muy educada, sacaba buenas notas y siempre estaba sonriendo. Incluso mantenía una buena actitud cuando tenía que faltar a las fiestas de cumpleaños de otros niños o a las celebraciones de los días festivos. Su religión no las celebraba.
 
En casa, Abe llenaba los días con música. Era importante que sus hijos compartieran su pasión. Cuando Abe era joven, había formado parte de una banda llamada Los Dinos. La banda había tenido mucho éxito en el sur de Texas. Pero el éxito no fue suficiente para triunfar. Abe tuvo que dejar la banda para trabajar en una fábrica, y a veces conducir un camión. Tenía que ganar suficiente dinero para mantener a su familia.
 
Enseñarles música era una forma de transmitirles sus sueños a sus hijos. Para Abe, esto era una necesidad. Cuando enseñaba a A.B. a tocar el bajo, practicaban mucho. Selena cantaba las canciones favoritas de su padre para llamar su atención. Su voz era fuerte y hermosa. Abe sentía que estaba destinada a ser famosa.
 
Abe vio que sus hijos podían formar una banda. A.B. tocaba el bajo y Selena cantaba. Suzette tocaba la batería aunque la odiaba. Pensaba que la batería era para los chicos.
 
La banda ensayaba casi todos los días en el garaje. Abe les enseñaba canciones de góspel y rock ‘n’ roll que conocía desde su infancia.
 
Selena, Suzette y A.B. practicaban la músicabailable más moderna que escuchaban en la radio.
 
La familia tocaba muy bien junta. Con el tiempo, la banda fue mejorando. Abe logró que los contrataran para actuar por todo Texas. Tocaron en pequeños clubes y restaurantes de Houston. Fueron los teloneros de una banda llamada La Mafia.
  
¡Hasta ganaron doscientos dólares en una feria del condado!
 
Selena solo tenía ocho años y era tímida frente a los desconocidos. Pero cantar le daba confianza. El público no podía creer que una voz tan hermosa viniera de un ser tan pequeño. Esta niña de Texas era algo especial.
 
 
CAPÍTULO 2: Probar algo nuevo
  
 
En el verano de 1980, Abe decidió probar algo nuevo. Montó un restaurante llamado Papagayos. Una vez más, fue un gran esfuerzo familiar. Los amigos de la iglesia servían las mesas y Marcella se encargaba del personal de cocina. Preparaban un menú tradicional Tex-­Mex.
  
Sin embargo, pronto quedó claro que Abe tenía planes mucho más ambiciosos que los de dirigir un simple restaurante. Quería volver al mundo del espectáculo. En los periódicos locales, anunciaba un espectáculo en vivo en Papagayos. Cantantes locales actuarían para los clientes durante el servicio de la cena. Pero Selena y sus hermanos eran los primeros en actuar.
 
A veces Selena cantaba mientras A.B. tocaba el bajo y Suzette la batería. Otras noches, se limitaba a ser una niña normal y se dedicaba a comer dulces en la cocina del restaurante.
 
Una noche, Primo Ledesma, un disc-­jockey (JD) de radio, entró en Papagayos cuando Selena estaba cantando. Él la grabó y al día siguiente, ¡la grabación de Selena sonaba en la radio!
 
Un torrente de llamadas invadió la emisora preguntando quién era esa joven de hermosa voz. Alguien incluso le ofreció 2000 dólares por cantar en la inauguración de una tienda en Houston: ¡su primer trabajo remunerado!
 
Desafortunadamente, a menos de un año después de su apertura, Papagayos cerró. Abe había perdido mucho dinero. La familia tuvo que mudarse con uno de los hermanos de Abe a un parque de remolques en El Campo, Texas.
 
En El Campo, la familia siguió trabajando duro. Abe realizaba trabajos esporádicos durante el día, pero quería que sus hijos siguieran centrados en sus sueños musicales. Sentía que era el momento de tomarse en serio lo de hacer de la música el trabajo de su vida.
 
La banda de los niños Quintanilla se convirtió oficialmente en Selena y Los Dinos, en honor a la banda original de Abe. Comenzaron a tocar en bodas, cumpleaños, y cualquier otro evento que pudieran encontrar. Al cabo de un año, habían ahorrado lo suficiente para mudarse a Lake Jackson.
 
Selena entró en un programa de un concurso semanal de talentos llamado Star Mania (Manía de estrellas) ¡Y ganó siete semanas seguidas! En su pequeña ciudad de Lake Jackson, Texas, Selena se sentía como una estrella.

About

Descubra por qué Selena, la reina de la música tejana, ¡se convirtió en una de las artistas méxico-americanas más célebres del siglo XX!
 
Discover why Selena, the Queen of Tejano music, became one of the most celebrated Mexican-American entertainers of the twentieth century in this Spanish edition of the WHO HQ series!

De joven, Selena Quintanilla cantaba en un grupo llamado Selena y Los Dinos con su hermano y su hermana. La familia actuaba en ferias, bodas, fiestas de quince años y en las esquinas de su Texas natal. Selena aprendió a cantar en español y pronto se hizo muy popular entre la comunidad latina, hasta el punto de convertirse en la artista latina más vendida de la década de 1990. Selena estaba lista para llegar a la cumbre del éxito, pero su vida se vio truncada tras ser herida de muerte por la presidenta de su club de fans. Las contribuciones de Selena a la música y a la moda durante su vida la convirtieron en una de las principales estrellas latinas de la década de 1990, y los lectores querrán saber más sobre la mujer que introdujo en el mundo la música tejana.
 
As a young girl, Selena Quintanilla sang in a band called Selena y Los Dinos with her brother and sister. The family performed at fairs, weddings, quinceañeras, and on street corners in their native Texas. Selena learned how to sing in Spanish and soon became hugely popular within the Latino community--so much so that she became the best-selling Latin artist of the 1990s. Selena was poised to be a great success, but her life was cut short after being fatally wounded by the president of her fan club. Selena's contributions to music and fashion during her life made her one of the top Latin musicians in the 1990s, and readers will want to know more about the woman who introduced the world to Tejano music.

Excerpt

¿Quién fue Selena?
 
 
Un día caluroso de 1993, decenas de miles de fans abarrotaron un estadio al aire libre en Monterrey, México. La banda en el escenario tocó sus primeras canciones y la multitud comenzó a empujar hacia adelante. Querían acercarse a la persona que habían venido a ver: una joven cantante de Texas conocida simplemente por su nombre de pila: Selena.
 
Mientras sonaba la música, algunos fans se empujaban para ver mejor. Otros intentaban subir al escenario. La situación se volvía peligrosa.
 
El padre de Selena gritó desde los bastidores ¡que salieran de allí ya! No quería que el público le hiciera daño a su hija. Selena y su banda dejaron de tocar y corrieron hacia las alas laterales del escenario para ponerse a salvo.
 
Una vez entre bastidores, la banda trató de encontrar una forma de salir del estadio. Solo había una salida y el público la bloqueaba. Al padre de Selena se le ocurrió un plan. Pensó que si hablaba con la multitud, podría convencerla de que se detuviera. Corrió al escenario y les pidió que se calmaran. Pero esto hizo que el público se volviera aún más agresivo. La gente empezó a lanzar latas y botellas. ¡Estaban allí para ver a Selena, no a su padre!
 
Selena comprendió la frustración del público. Le dijo a la banda que iba a volver al escenario. Acababa de aprender a hablar español y estaba decidida a hablar ella misma con el público. Todos le dijeron que no lo hiciera. Temían que le hicieran daño. Pero Selena nunca hizo lo que los demás esperaban. Confiaba en que sus fans la escucharían.
 
Selena volvió a subir al escenario mientras los fans empujaban y gritaban. Sonriente y tranquila, habló por el micrófono, pidiéndoles que se calmaran, por favor. Calm down, please.
 
Miles de fans dejaron de empujar de repente para escuchar a la estrella de veintidós años. La banda estaba sorprendida. Uno a uno, volvieron al escenario y cogieron sus instrumentos. Entonces, Selena empezó a cantar. Su voz llenó el aire y el público cantó sus canciones favoritas. El concierto fue un gran éxito.
 
La comprensión de Selena hacia sus fans salvó el espectáculo del desastre. También la ayudó a convertirse en la cantante apasionada que el mundo llegó a amar.
 
  
CAPÍTULO 1: La chica de Texas

 
Selena Quintanilla nació el 16 de abril de 1971 en Lake Jackson, Texas. Era un soleado y cálido viernes de primavera. Sus padres eran Marcella y Abraham Jr., a quien todos llamaban Abe. Tenía un hermano mayor llamado Abraham III, o A.B. abreviado, y una hermana mayor llamada Suzette. La familia Quintanilla era méxico-americana. Sus antepasados habían emigrado a Estados Unidos desde México en busca de trabajo y un futuro mejor.
 
La vida era dura en Texas para las personas con raíces mexicanas, o mexicanos. Así había sido durante más de cien años. Antes de que comenzara la guerra entre México y Estados Unidos en 1846, el sur de Texas formaba parte de México. Sus habitantes eran libres de celebrar su herencia, que combinaba las culturas azteca, maya y española.
 
En 1848, Estados Unidos se  adueñó de las tierras situadas al norte del Río Grande. Los mexicanos de Texas estaban ahora en territorio norteamericano. Los norteamericanos blancos, o “anglos”, no los querían allí. Y el propio México estaba ahora dividido. Los mexicanos del sur se distanciaron de los texano-­americanos del norte, a los que llamaban “tejanos”.
 
Aunque llevaban generaciones viviendo en esa tierra, los tejanos se enfrentaban a muchos prejuicios. Abe lo había sufrido cuando era niño en Texas. En la escuela, lo enviaron a la oficina del director y lo golpearon por hablar en español. Algunos anglosajones pusieron carteles en sus tiendas que decían “no mexicans” (no mexicanos). Y la ciudad de Corpus Christi llegó a “codificar” a sus ciudadanos por su lengua y color. 
 
No había muchos mexicanos en Lake Jackson. Marcella y Abe no querían que sus hijos sintieran el trato injusto que ellos habían experimentado cuando eran niños. Era importante para ellos que Selena, Suzette y A.B. fueran aceptados por sus vecinos blancos y los niños anglosajones. Marcella y Abe les enseñaron a sus hijos a hablar inglés en lugar de español. Incluso el nombre de Selena se pronunciaba de forma anglosajona: “Seh-­LEE-­nah” en lugar de “Seh-­LEH-­nah”.
 
A Selena, Suzette y A.B. les encantaba vivir en Texas. La familia tenía una casa en un buen barrio y tenían muchos amigos. En su patio florecía un árbol de mimosa rosa. Los lugareños llamaban a la zona “Snake Jackson” porque era muy calurosa y verde: les recordaba la selva.
 
Los Quintanilla eran testigos de Jehová. Por ello la familia pasaba muchas tardes caminando de puerta en puerta predicando en su pueblo.
 
Todo el mundo quería a Abe, a Marcella y a sus tres hijos bien educados.
 
A medida que crecía, Selena se convertía en un marimacho aventurero. Jugaba a la pelota al aire libre y atrapaba luciérnagas por la noche.
 
Desafiaba a los chicos a carreras y casi siempre ganaba. Si alguien retaba a Selena a hacer algo, ella lo hacía. Aunque era pequeña, nunca se echaba atrás ante un desafío. Una vez, en el colegio, una amiga la retó a que se pusiera la falda por encima de la cabeza. Justo cuando lo hizo, un profesor la pilló en el acto. ¡Selena se sintió muy avergonzada!
 
Los profesores y alumnos de la escuela primaria O.M. Roberts adoraban a Selena. Era muy educada, sacaba buenas notas y siempre estaba sonriendo. Incluso mantenía una buena actitud cuando tenía que faltar a las fiestas de cumpleaños de otros niños o a las celebraciones de los días festivos. Su religión no las celebraba.
 
En casa, Abe llenaba los días con música. Era importante que sus hijos compartieran su pasión. Cuando Abe era joven, había formado parte de una banda llamada Los Dinos. La banda había tenido mucho éxito en el sur de Texas. Pero el éxito no fue suficiente para triunfar. Abe tuvo que dejar la banda para trabajar en una fábrica, y a veces conducir un camión. Tenía que ganar suficiente dinero para mantener a su familia.
 
Enseñarles música era una forma de transmitirles sus sueños a sus hijos. Para Abe, esto era una necesidad. Cuando enseñaba a A.B. a tocar el bajo, practicaban mucho. Selena cantaba las canciones favoritas de su padre para llamar su atención. Su voz era fuerte y hermosa. Abe sentía que estaba destinada a ser famosa.
 
Abe vio que sus hijos podían formar una banda. A.B. tocaba el bajo y Selena cantaba. Suzette tocaba la batería aunque la odiaba. Pensaba que la batería era para los chicos.
 
La banda ensayaba casi todos los días en el garaje. Abe les enseñaba canciones de góspel y rock ‘n’ roll que conocía desde su infancia.
 
Selena, Suzette y A.B. practicaban la músicabailable más moderna que escuchaban en la radio.
 
La familia tocaba muy bien junta. Con el tiempo, la banda fue mejorando. Abe logró que los contrataran para actuar por todo Texas. Tocaron en pequeños clubes y restaurantes de Houston. Fueron los teloneros de una banda llamada La Mafia.
  
¡Hasta ganaron doscientos dólares en una feria del condado!
 
Selena solo tenía ocho años y era tímida frente a los desconocidos. Pero cantar le daba confianza. El público no podía creer que una voz tan hermosa viniera de un ser tan pequeño. Esta niña de Texas era algo especial.
 
 
CAPÍTULO 2: Probar algo nuevo
  
 
En el verano de 1980, Abe decidió probar algo nuevo. Montó un restaurante llamado Papagayos. Una vez más, fue un gran esfuerzo familiar. Los amigos de la iglesia servían las mesas y Marcella se encargaba del personal de cocina. Preparaban un menú tradicional Tex-­Mex.
  
Sin embargo, pronto quedó claro que Abe tenía planes mucho más ambiciosos que los de dirigir un simple restaurante. Quería volver al mundo del espectáculo. En los periódicos locales, anunciaba un espectáculo en vivo en Papagayos. Cantantes locales actuarían para los clientes durante el servicio de la cena. Pero Selena y sus hermanos eran los primeros en actuar.
 
A veces Selena cantaba mientras A.B. tocaba el bajo y Suzette la batería. Otras noches, se limitaba a ser una niña normal y se dedicaba a comer dulces en la cocina del restaurante.
 
Una noche, Primo Ledesma, un disc-­jockey (JD) de radio, entró en Papagayos cuando Selena estaba cantando. Él la grabó y al día siguiente, ¡la grabación de Selena sonaba en la radio!
 
Un torrente de llamadas invadió la emisora preguntando quién era esa joven de hermosa voz. Alguien incluso le ofreció 2000 dólares por cantar en la inauguración de una tienda en Houston: ¡su primer trabajo remunerado!
 
Desafortunadamente, a menos de un año después de su apertura, Papagayos cerró. Abe había perdido mucho dinero. La familia tuvo que mudarse con uno de los hermanos de Abe a un parque de remolques en El Campo, Texas.
 
En El Campo, la familia siguió trabajando duro. Abe realizaba trabajos esporádicos durante el día, pero quería que sus hijos siguieran centrados en sus sueños musicales. Sentía que era el momento de tomarse en serio lo de hacer de la música el trabajo de su vida.
 
La banda de los niños Quintanilla se convirtió oficialmente en Selena y Los Dinos, en honor a la banda original de Abe. Comenzaron a tocar en bodas, cumpleaños, y cualquier otro evento que pudieran encontrar. Al cabo de un año, habían ahorrado lo suficiente para mudarse a Lake Jackson.
 
Selena entró en un programa de un concurso semanal de talentos llamado Star Mania (Manía de estrellas) ¡Y ganó siete semanas seguidas! En su pequeña ciudad de Lake Jackson, Texas, Selena se sentía como una estrella.