¿Quién fue Jesús? ¡Es Navidad! Cada 25 de diciembre, en todo el mundo, la gente va a la iglesia. Se reúnen alrededor de los arbolitos de Navidad. Hornean golosinas. Preparan comidas para la familia y los amigos. Cantan canciones y abren regalos.
¿Qué están celebrando todos?
La Navidad es el cumpleaños de Jesús. Nació hace más de dos mil años en la pequeña ciudad de Belén. Era de una familia pobre y cuando creció se convirtió en predicador. Hablaba sobre Dios y sobre cómo debía vivir la gente. Llegó a ser muy conocido, y sus amigos contaban historias sobre él. Ellos compartían sus enseñanzas con los demás.
Las ideas de Jesús se convirtieron en un movimiento. El movimiento comenzó solo con unas cuantas personas. Pero creció hasta convertirse en una de las religiones más importantes del mundo: el Cristianismo. El Cristianismo se extendió por todo el mundo. Hoy en día, hay dos mil millones de cristianos. Son de diferentes orígenes, diferentes etnias y diferentes culturas, pero comparten las mismas creencias.
Los cristianos creen en un Dios. Creen en el Cielo y en la vida después de la muerte. También creen que Jesús fue mucho más que un predicador. Creen que era el hijo de Dios.
Capítulo 1: Un nacimiento humilde Jesús nació en el seno de una familia judía hace más de dos mil años. Su padre era un carpintero llamado José. Su madre se llamaba María.
Según el Evangelio de Lucas, el ángel Gabriel se le apareció a María meses antes del nacimiento de Jesús. “No temas, María”, le dijo el ángel, “porque has recibido el favor de Dios”. Le dijo que iba a dar a luz a un niño especial.
El bebé era el hijo de Dios, no el hijo de su marido, José. Gabriel también le dijo el nombre del bebé: Jesús.
José y María vivían en una región gobernada por los romanos y el emperador Augusto. Se llamaba Judea. Justo antes de que naciera Jesús, José y María tuvieron que viajar a la ciudad de Belén. El gobierno quería registrar los nombres de todas las personas que vivían en la zona.
En Belén, María dio a luz a su hijo.
La familia se alojó en un establo, porque la posada local no tenía sitio para ellos. En lugar de una cuna, Jesús dormía en un pesebre. Un pesebre es un cajón de madera que contiene comida para los caballos y otros animales.
Fue un comienzo humilde. Sin embargo, enseguida la gente se enteró de este nacimiento y supo que el bebé era especial. Según el Evangelio de Lucas, los pastores que estaban en el campo vieron a un ángel sobre ellos.
“Os traigo una gran noticia que les dará mucha alegría...”, dijo el ángel. Les dijo que había nacido un niño que sería el Mesías. Mesías es una palabra que designa a una persona especial que salvará a la gente de un gran peligro o daño.
El Evangelio de Mateo cuenta que a lo lejos, en un país del este, tres reyes magos divisaron una estrella brillante en el cielo. Los reyes magos estudiaron el cielo y comprendieron que la estrella era una señal importante.
Esto significaba que el Mesías había nacido. Así que siguieron la estrella hasta Belén para ver al niño Jesús.
Cuando los tres reyes magos vieron a María y al niño Jesús, se arrodillaron. También le llevaron regalos: oro, incienso y mirra, que eran especias costosas.
Herodes, el rey de Judea, también oyó hablar de Jesús. La noticia del nacimiento de Jesús preocupó a Herodes.
Pidió a los reyes magos que le dijeran dónde estaba Jesús. Les dijo que él también quería ver al niño. Pero después de haber visto al niño, los reyes magos tuvieron un sueño que les advertía que no regresaran a ver a Herodes, y por esa razón volvieron a casa.
José, el marido de María, también tuvo un sueño. Este lo alertó de que Jesús estaba en peligro. Él tomó a María y a su hijo y huyó de noche al territorio de Egipto.
Capítulo 2: Jesús se hace mayor No se sabe mucho sobre la infancia de Jesús. Es posible que tuviera varios hermanos y hermanas, entre ellos uno llamado Santiago.
Probablemente, Jesús fue a la escuela desde que tenía unos seis años hasta los doce. Todos los niños judíos, ricos o pobres, podían ir a la escuela. Las niñas judías, en cambio, se quedaban en casa.
Lo más probable es que la escuela de Jesús fuera el lugar de culto local. Los judíos llamaban a sus casas de oración “sinagogas”. El maestro de Jesús podría haber sido un maestro religioso, un rabino. Jesús debió haber aprendido a leer en hebreo. Es posible que hablara hebreo, así como también otro idioma, el arameo.
La mayor parte de sus estudios deben haber sido sobre la religión judía.
En los Evangelios, solo se cuenta una historia sobre la infancia de Jesús. Él tenía doce años en el momento de la historia. Cada año, la familia de Jesús iba a Jerusalén para la Pascua. La Pascua era una importante fiesta sagrada. Esta rendía homenaje a la huida del pueblo judío de la esclavitud en Egipto cientos de años antes. Todos los judíos iban a Jerusalén durante la Pascua para adorar en el gran Templo Sagrado.
Al final de la Pascua, José y María salieron de la ciudad para volver a su casa en Nazaret. Iban junto a un gran grupo de personas. Después de salir, se dieron cuenta de que su hijo no estaba con ellos. Preocupados, José y María volvieron a Jerusalén. Buscaron al niño por todas partes. Por fin, lo encontraron, tres días después, en el Templo.
Estaba sentado en medio de un grupo de profesores judíos, escuchando y haciendo preguntas. Todos los que lo oían se quedaban asombrados. Para ser un chico tan joven, entendía muy bien la religión judía.
Sin embargo, la madre de Jesús, María, estaba molesta. “Tu padre y yo te hemos estado buscando”, le dijo.
Jesús preguntó: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debía estar en la casa de mi Padre?”. El Templo era la casa de Dios. Así que Jesús estaba diciendo que Dios era su padre.
Pasaron los años y Jesús se convirtió en un hombre. Durante este tiempo, es posible que haya trabajado como carpintero, como José. Cuando tenía alrededor de treinta años, Jesús dejó Nazaret. Fue a buscar a un hombre llamado Juan. Según el Evangelio de Lucas, Juan era primo de Jesús.
Juan también era un predicador. Cuando la gente acudía a él, los sumergía en el río Jordán y los bendecía. Esta ceremonia se llamaba “bautismo”. Era una forma de mostrar que los pecados de una persona eran lavados. Juan llegó a ser conocido como Juan el Bautista.
Jesús encontró a Juan junto al río. Allí Juan lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, Juan vio el espíritu de Dios sobre Él. Oyó una voz que le hablaba. “Este es mi Hijo, el Amado”, dijo.
Después, Jesús se fue al desierto durante cuarenta días y cuarenta noches. En muchas culturas, un viaje al desierto era una prueba común para los jóvenes. Viajaban solos a un lugar salvaje o difícil para orar o pensar.
Cuando Jesús dejó el desierto, también estaba listo para comenzar a predicar.
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