¿Quién es Alexandria Ocasio-Cortez?

Illustrated by Manuel Gutierrez
Translated by Celia Martinez
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$5.99 US
Penguin Young Readers | Penguin Workshop
144 per carton
On sale Sep 06, 2022 | 9780593522837
Age 8-12 years
Reading Level: Lexile 780L
Sales rights: World
La inspiradora historia de la mujer más joven jamás elegida para el Congreso, contada en el nuevo formato Who HQ Now para temas de actualidad.
 
The inspiring story of the youngest woman ever elected to Congress, told in the new Who HQ Now format for trending topics.


El 26 de junio de 2018, Alexandria Ocasio-Cortez, una camarera de Nueva York de veintiocho años, se convirtió en la mujer más joven elegida para formar parte del Congreso. Su victoria conmocionó al mundo político y se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana. Pronto, todo el mundo la conocía por sus iniciales: AOC. Nada más tomar posesión de su cargo, AOC se convirtió en una firme defensora de la asistencia médica para todos y de la lucha contra el cambio climático. Esta apasionante historia detalla los momentos decisivos que la llevaron a la victoria y todos los eventos importantes que se han producido desde entonces y que la han convertido en una política inteligente, dispuesta a luchar por los demás, por el medio ambiente y por el futuro de Estados Unidos.
 
On June 26, 2018, twenty-eight-year-old Alexandria Ocasio-Cortez, a bartender from New York City, became the youngest woman ever elected to serve on Congress. Her win shocked the political world and she became a celebrity overnight. Soon, everyone knew her by her initials: AOC. As soon as she was sworn into office, AOC became a vocal champion for healthcare for all and the fight against climate change. This exciting story details the defining moments of what led to her victory and all the monumental ones since that have shaped her into a smart politician willing to fight for others, the environment, and the future of America.
¿Quién es Alexandria Ocasio-­Cortez?
  
 
Alexandria Ocasio-­Cortez parecía una candidata con pocas probabilidades para enfrentarse a Joseph Crowley, uno de los demócratas más poderosos de Nueva York y del Congreso. Sin embargo, la mesera de veintiocho años del Bronx quería marcar la diferencia. Creía apasionadamente que todos debían tener atención médica y que el cambio climático era la batalla más urgente de nuestro tiempo.
 
Ella había caminado por los barrios de Queens y del Bronx, tratando de convencer a la gente de que era hora de un cambio. Pensaba que era el momento de que sus vecindarios estuvieran representados por alguien que realmente viviera en su distrito, no en Washington, DC, y que ya era hora de ser representados por alguien que se pareciera más a ellos. Ella sabía lo que era trabajar duro todo el día, porque lo había hecho en los restaurantes de Manhattan. Alexandria, Alex para sus amigos, era una joven latina de clase trabajadora de una de las áreas de mayor diversidad étnica de la ciudad de Nueva York.
 
La noche del 26 de junio de 2018, Alex no esperaba ganar la elección primaria. La mayoría de la gente pensaba que ella no tenía ninguna oportunidad. En uno de sus debates, Crowley incluso la felicitó por traer “nueva energía” a la contienda, como si el resultado ya hubiera sido decidido. Nadie se había molestado en presentarse contra el representante Crowley durante los últimos catorce años. Y ahora eran casi las 9:00 p. m. La votación había terminado. Alex se sentó en el asiento trasero de un coche y se preparó para ver cómo su campaña por un escaño en la Cámara de Representantes de EE. UU. había llegado a su fin.
 
El novio de Alex, Riley Roberts, estacionó el auto. Comenzaron a caminar hacia la fiesta de campaña. Se gane o se pierda, la mayoría de los trabajadores de campaña se reúnen en la noche de una elección para esperar los resultados y celebrar, incluso si se trata solamente del arduo trabajo realizado. Mientras pasaban por unos grandes ventanales del salón de billar donde estaban festejando, Alex vio televisores reproduciendo las noticias. Ella gritó y corrió hacia la puerta principal.
 
El guardia de seguridad intentó detenerla. Alex señaló un cartel de campaña y gritó: “¡Soy yo! ¡Soy yo! ¡Esa soy yo en el póster!”.
 
Él se hizo a un lado y ella corrió hacia adentro.
 
La multitud rugía y vitoreaba. Alex jadeaba y se llevó la mano a la boca mientras miraba hacia arriba a las pantallas. Un reportero de televisión puso un micrófono delante de ella, preguntándole si podía expresar cómo se sentía en ese momento.
 
Alex hizo una pausa, luego dijo: “No. No puedo expresar esto con palabras”.
 
Ella había ganado.
 
Alexandria Ocasio-­Cortez, una joven puertorriqueña del Bronx, había derrotado a Joseph Crowley. Iba camino al Congreso.
 

Capítulo 1: Del Bronx a Yorktown
 
 
Alexandria Ocasio-­Cortez nació el 13 de octubre de 1989, en el barrio de Parkchester del Bronx. El Bronx es uno de los cinco distritos que conforman la ciudad de Nueva York, junto con Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island. El Bronx es el único distrito donde la mayoría de la población es hispana. El padre de Alex, Sergio, había nacido y crecido en el Bronx. Su familia era puertorriqueña. Sergio era arquitecto. Su madre, Blanca, había crecido en Puerto Rico.
 
El Bronx estaba lleno de familiares y amigos, pero los padres de Alex estaban preocupados. En la década de 1990, los niveles de delincuencia y pobreza en el Bronx eran más altos que en otras partes de la ciudad de Nueva York.
 
Sergio quería darle a Alex y a su hermano menor, Gabriel, la oportunidad de obtener una mejor educación. Miembros de la familia se esforzaron en reunir suficiente dinero para comprar una pequeña casa en Yorktown, en las afueras de la ciudad de Nueva York.
 
Yorktown era diferente al Bronx. La mayoría de las familias vivían en casas, no en apartamentos. La gente viajaba en automóviles, no en el metro. La mayoría era más rica que la familia de Alex. La población era casi toda blanca. Había muy pocas familias latinas. En la escuela, Alex sentía que nadie se parecía a ella.
 
Los fines de semana, Alex, sus padres y su hermano solían volver al Bronx para visitar a la familia. El viaje entre el Bronx y Yorktown duraba solo cuarenta minutos, pero los dos lugares parecían mundos diferentes. Alex se puso a pensar en lo mucho que afectaba la vida de una persona el lugar donde nacía. Algunas ciudades tenían maravillosas escuelas públicas. En cambio, una ciudad vecina puede tener escuelas mucho peores, dependiendo de cuán ricos o pobres sean sus residentes.
 
Alex se enamoró de la ciencia cuando era joven. Empezó a soñar con ser médico y cierta vez pidió un microscopio para su cumpleaños.
 
Se consideraba a sí misma una especie de ratona de biblioteca. Le encantaba la serie de libros de Harry Potter y el programa de televisión de Star Trek.
 
Cuando estaba en el último año de la escuela secundaria, Alex compitió en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel (ISEF por sus siglas en inglés), que atrae a los mejores estudiantes de ciencias de secundaria de todo el mundo. ¡Ella ganó el segundo lugar en Microbiología! Para honrar su trabajo, los científicos del Laboratorio Lincoln del MIT nombraron un asteroide en su honor: Asteroide 23238 Ocasio-­Cortez.
 
 
Capítulo 2: Boston
 
 
Alex se graduó de Yorktown High School en 2007. La habían aceptado en la Universidad de Boston, donde pensaba estudiar medicina. Pero la emoción de ir a la universidad en el otoño se vio ensombrecida por una triste noticia: su padre había sido diagnosticado con cáncer. Al comenzar su segundo año, él estaba hospitalizado. Alex lo visitó antes de irse a Boston. Mientras hablaban, ella sintió que aquella podría ser la última vez que lo viera. Cuando se iba, él le gritó: “¡Haz que me sienta orgulloso!”.
 
El padre de Alex murió poco después. Ella estaba destrozada. Posteriormente comentó que su padre: “conocía mi alma mejor que nadie en este planeta”.
 
Cuando Alex regresó a la Universidad de Boston, estaba decidida a enorgullecer a su padre. Lideró la Alianza Latina de la escuela (Latino/a Alliance), una comunidad que celebra la cultura latina en el campus. Empezó a organizar reuniones donde los estudiantes de diferentes universidades podían hablar sobre temas importantes para ellos, como la deuda de préstamos estudiantiles. Muchos estudiantes solicitan dinero prestado (préstamos estudiantiles) para asistir a la universidad. Estos préstamos tienen que pagarlos después de la graduación. A muchos estudiantes de la edad de Alex les preocupaba que pudieran tener dificultades para encontrar trabajo una vez graduados. ¿Cómo podrían entonces pagar sus deudas?
 
Desde 2008 hasta 2009, Alex trabajó como pasante en la oficina de inmigración y asuntos exteriores del senador Ted Kennedy de Massachusetts. Ella era la única persona en la oficina que hablaba español. Muchas de las personas que llamaban eran inmigrantes indocumentados de habla hispana. Ellos estaban enfrentando problemas de vivienda y empleo y necesitaban ayuda. Alex sintió que el gobierno de EE. UU. no estaba haciendo lo suficiente por ellos. Muchos simplemente necesitaban documentos y papeles adecuados para vivir y trabajar en los Estados Unidos.
 
Durante su tercer año, Alex viajó a África occidental y estudió en Níger. Trabajó en una clínica de maternidad y estaba preocupada por lo que ocurría. Vio cómo las mujeres luchaban con embarazos difíciles y morían los bebés. En un país más rico como Estados Unidos, muchas de estas muertes se podrían haber evitado. Una vez más, reflexionó acerca de lo diferente que puede ser la vida de una persona dependiendo de dónde haya nacido. Comprendió que la salud y la riqueza estaban estrechamente vinculadas.
 
Cuando regresó a Boston, decidió que no bastaba con ser médico. Como médico, solo podía ayudar a una persona a la vez. Cambió a una doble especialización de Relaciones Internacionales y Economía, enfocándose en políticas públicas. Quería trabajar para cambiar leyes y desarrollar programas que ayudaran a muchas personas.

About

La inspiradora historia de la mujer más joven jamás elegida para el Congreso, contada en el nuevo formato Who HQ Now para temas de actualidad.
 
The inspiring story of the youngest woman ever elected to Congress, told in the new Who HQ Now format for trending topics.


El 26 de junio de 2018, Alexandria Ocasio-Cortez, una camarera de Nueva York de veintiocho años, se convirtió en la mujer más joven elegida para formar parte del Congreso. Su victoria conmocionó al mundo político y se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana. Pronto, todo el mundo la conocía por sus iniciales: AOC. Nada más tomar posesión de su cargo, AOC se convirtió en una firme defensora de la asistencia médica para todos y de la lucha contra el cambio climático. Esta apasionante historia detalla los momentos decisivos que la llevaron a la victoria y todos los eventos importantes que se han producido desde entonces y que la han convertido en una política inteligente, dispuesta a luchar por los demás, por el medio ambiente y por el futuro de Estados Unidos.
 
On June 26, 2018, twenty-eight-year-old Alexandria Ocasio-Cortez, a bartender from New York City, became the youngest woman ever elected to serve on Congress. Her win shocked the political world and she became a celebrity overnight. Soon, everyone knew her by her initials: AOC. As soon as she was sworn into office, AOC became a vocal champion for healthcare for all and the fight against climate change. This exciting story details the defining moments of what led to her victory and all the monumental ones since that have shaped her into a smart politician willing to fight for others, the environment, and the future of America.

Excerpt

¿Quién es Alexandria Ocasio-­Cortez?
  
 
Alexandria Ocasio-­Cortez parecía una candidata con pocas probabilidades para enfrentarse a Joseph Crowley, uno de los demócratas más poderosos de Nueva York y del Congreso. Sin embargo, la mesera de veintiocho años del Bronx quería marcar la diferencia. Creía apasionadamente que todos debían tener atención médica y que el cambio climático era la batalla más urgente de nuestro tiempo.
 
Ella había caminado por los barrios de Queens y del Bronx, tratando de convencer a la gente de que era hora de un cambio. Pensaba que era el momento de que sus vecindarios estuvieran representados por alguien que realmente viviera en su distrito, no en Washington, DC, y que ya era hora de ser representados por alguien que se pareciera más a ellos. Ella sabía lo que era trabajar duro todo el día, porque lo había hecho en los restaurantes de Manhattan. Alexandria, Alex para sus amigos, era una joven latina de clase trabajadora de una de las áreas de mayor diversidad étnica de la ciudad de Nueva York.
 
La noche del 26 de junio de 2018, Alex no esperaba ganar la elección primaria. La mayoría de la gente pensaba que ella no tenía ninguna oportunidad. En uno de sus debates, Crowley incluso la felicitó por traer “nueva energía” a la contienda, como si el resultado ya hubiera sido decidido. Nadie se había molestado en presentarse contra el representante Crowley durante los últimos catorce años. Y ahora eran casi las 9:00 p. m. La votación había terminado. Alex se sentó en el asiento trasero de un coche y se preparó para ver cómo su campaña por un escaño en la Cámara de Representantes de EE. UU. había llegado a su fin.
 
El novio de Alex, Riley Roberts, estacionó el auto. Comenzaron a caminar hacia la fiesta de campaña. Se gane o se pierda, la mayoría de los trabajadores de campaña se reúnen en la noche de una elección para esperar los resultados y celebrar, incluso si se trata solamente del arduo trabajo realizado. Mientras pasaban por unos grandes ventanales del salón de billar donde estaban festejando, Alex vio televisores reproduciendo las noticias. Ella gritó y corrió hacia la puerta principal.
 
El guardia de seguridad intentó detenerla. Alex señaló un cartel de campaña y gritó: “¡Soy yo! ¡Soy yo! ¡Esa soy yo en el póster!”.
 
Él se hizo a un lado y ella corrió hacia adentro.
 
La multitud rugía y vitoreaba. Alex jadeaba y se llevó la mano a la boca mientras miraba hacia arriba a las pantallas. Un reportero de televisión puso un micrófono delante de ella, preguntándole si podía expresar cómo se sentía en ese momento.
 
Alex hizo una pausa, luego dijo: “No. No puedo expresar esto con palabras”.
 
Ella había ganado.
 
Alexandria Ocasio-­Cortez, una joven puertorriqueña del Bronx, había derrotado a Joseph Crowley. Iba camino al Congreso.
 

Capítulo 1: Del Bronx a Yorktown
 
 
Alexandria Ocasio-­Cortez nació el 13 de octubre de 1989, en el barrio de Parkchester del Bronx. El Bronx es uno de los cinco distritos que conforman la ciudad de Nueva York, junto con Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island. El Bronx es el único distrito donde la mayoría de la población es hispana. El padre de Alex, Sergio, había nacido y crecido en el Bronx. Su familia era puertorriqueña. Sergio era arquitecto. Su madre, Blanca, había crecido en Puerto Rico.
 
El Bronx estaba lleno de familiares y amigos, pero los padres de Alex estaban preocupados. En la década de 1990, los niveles de delincuencia y pobreza en el Bronx eran más altos que en otras partes de la ciudad de Nueva York.
 
Sergio quería darle a Alex y a su hermano menor, Gabriel, la oportunidad de obtener una mejor educación. Miembros de la familia se esforzaron en reunir suficiente dinero para comprar una pequeña casa en Yorktown, en las afueras de la ciudad de Nueva York.
 
Yorktown era diferente al Bronx. La mayoría de las familias vivían en casas, no en apartamentos. La gente viajaba en automóviles, no en el metro. La mayoría era más rica que la familia de Alex. La población era casi toda blanca. Había muy pocas familias latinas. En la escuela, Alex sentía que nadie se parecía a ella.
 
Los fines de semana, Alex, sus padres y su hermano solían volver al Bronx para visitar a la familia. El viaje entre el Bronx y Yorktown duraba solo cuarenta minutos, pero los dos lugares parecían mundos diferentes. Alex se puso a pensar en lo mucho que afectaba la vida de una persona el lugar donde nacía. Algunas ciudades tenían maravillosas escuelas públicas. En cambio, una ciudad vecina puede tener escuelas mucho peores, dependiendo de cuán ricos o pobres sean sus residentes.
 
Alex se enamoró de la ciencia cuando era joven. Empezó a soñar con ser médico y cierta vez pidió un microscopio para su cumpleaños.
 
Se consideraba a sí misma una especie de ratona de biblioteca. Le encantaba la serie de libros de Harry Potter y el programa de televisión de Star Trek.
 
Cuando estaba en el último año de la escuela secundaria, Alex compitió en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel (ISEF por sus siglas en inglés), que atrae a los mejores estudiantes de ciencias de secundaria de todo el mundo. ¡Ella ganó el segundo lugar en Microbiología! Para honrar su trabajo, los científicos del Laboratorio Lincoln del MIT nombraron un asteroide en su honor: Asteroide 23238 Ocasio-­Cortez.
 
 
Capítulo 2: Boston
 
 
Alex se graduó de Yorktown High School en 2007. La habían aceptado en la Universidad de Boston, donde pensaba estudiar medicina. Pero la emoción de ir a la universidad en el otoño se vio ensombrecida por una triste noticia: su padre había sido diagnosticado con cáncer. Al comenzar su segundo año, él estaba hospitalizado. Alex lo visitó antes de irse a Boston. Mientras hablaban, ella sintió que aquella podría ser la última vez que lo viera. Cuando se iba, él le gritó: “¡Haz que me sienta orgulloso!”.
 
El padre de Alex murió poco después. Ella estaba destrozada. Posteriormente comentó que su padre: “conocía mi alma mejor que nadie en este planeta”.
 
Cuando Alex regresó a la Universidad de Boston, estaba decidida a enorgullecer a su padre. Lideró la Alianza Latina de la escuela (Latino/a Alliance), una comunidad que celebra la cultura latina en el campus. Empezó a organizar reuniones donde los estudiantes de diferentes universidades podían hablar sobre temas importantes para ellos, como la deuda de préstamos estudiantiles. Muchos estudiantes solicitan dinero prestado (préstamos estudiantiles) para asistir a la universidad. Estos préstamos tienen que pagarlos después de la graduación. A muchos estudiantes de la edad de Alex les preocupaba que pudieran tener dificultades para encontrar trabajo una vez graduados. ¿Cómo podrían entonces pagar sus deudas?
 
Desde 2008 hasta 2009, Alex trabajó como pasante en la oficina de inmigración y asuntos exteriores del senador Ted Kennedy de Massachusetts. Ella era la única persona en la oficina que hablaba español. Muchas de las personas que llamaban eran inmigrantes indocumentados de habla hispana. Ellos estaban enfrentando problemas de vivienda y empleo y necesitaban ayuda. Alex sintió que el gobierno de EE. UU. no estaba haciendo lo suficiente por ellos. Muchos simplemente necesitaban documentos y papeles adecuados para vivir y trabajar en los Estados Unidos.
 
Durante su tercer año, Alex viajó a África occidental y estudió en Níger. Trabajó en una clínica de maternidad y estaba preocupada por lo que ocurría. Vio cómo las mujeres luchaban con embarazos difíciles y morían los bebés. En un país más rico como Estados Unidos, muchas de estas muertes se podrían haber evitado. Una vez más, reflexionó acerca de lo diferente que puede ser la vida de una persona dependiendo de dónde haya nacido. Comprendió que la salud y la riqueza estaban estrechamente vinculadas.
 
Cuando regresó a Boston, decidió que no bastaba con ser médico. Como médico, solo podía ayudar a una persona a la vez. Cambió a una doble especialización de Relaciones Internacionales y Economía, enfocándose en políticas públicas. Quería trabajar para cambiar leyes y desarrollar programas que ayudaran a muchas personas.