A veces, cuando por fin damos el paso, suceden cosas increíbles.
Habrá veces en que entres a un lugar y no veas a nadie como tú.
Hay muchas razones por las que uno se puede sentir diferente.
Quizá sea por tu apariencia o por la forma en que hablas o de dónde vienes. A lo mejor es por lo que comes o por algún motivo similar. Sea cual sea la razón, no es fácil dar ese paso de entrar a un lugar donde no conoces a nadie; pero de alguna forma lo haces.
El lírico texto de Jacqueline Woodson y el deslumbrante arte de Rafael López se combinan para celebrar el valor que se requiere para hacernos un lugar en un mundo diferente al nuestro. Y nos mueven a pensar en que si damos el paso y compartimos nuestra historia, es casi seguro que otros se interesen por conocernos mejor.
A veces, cuando por fin damos el paso, suceden cosas increíbles.
Habrá veces en que entres a un lugar y no veas a nadie como tú.
Hay muchas razones por las que uno se puede sentir diferente.
Quizá sea por tu apariencia o por la forma en que hablas o de dónde vienes. A lo mejor es por lo que comes o por algún motivo similar. Sea cual sea la razón, no es fácil dar ese paso de entrar a un lugar donde no conoces a nadie; pero de alguna forma lo haces.
El lírico texto de Jacqueline Woodson y el deslumbrante arte de Rafael López se combinan para celebrar el valor que se requiere para hacernos un lugar en un mundo diferente al nuestro. Y nos mueven a pensar en que si damos el paso y compartimos nuestra historia, es casi seguro que otros se interesen por conocernos mejor.