Una edición en español de LA GUARDIANA DE LA LIBRETA, la historia inspiradora de una mamá y su hija que han sido negadas entrada en la frontera estadounidense y tienen que conseguir una refugiada a cargo de «la libreta», un registro no oficial de todos aquellos que esperan a cruzar hacia los Estados Unidos.
Antes, el sol bañaba el patio. Las rizas de los vecinos danzaban por las calles. Ahora, solo hay silencio. Papá se ha ido, y ya no estamos seguras aquí. Nosotras nos vamos también.
En este libro impactante y bellamente ilustrado, Noemí y su mamá huyen de su hogar en México y viajan hacia la frontera de los Estados Unidos. Ahí, buscan «la guardiana de la libreta», una refugiada que escribe los nombres de las familias que buscan asilo, y añaden sus nombres a la lista. Mientras los días pasan a ser semanas, y la esperanza se desvanece, la niña busca la bondad alrededor de ella, y dentro de sí misma. Un día, cuando el nombre de «la guardiana de la libreta» es llamado para cruzar, Noemí y su mamá —por la generosidad de sus corazones— son elegidas a tomar su lugar.
Una edición en español de LA GUARDIANA DE LA LIBRETA, la historia inspiradora de una mamá y su hija que han sido negadas entrada en la frontera estadounidense y tienen que conseguir una refugiada a cargo de «la libreta», un registro no oficial de todos aquellos que esperan a cruzar hacia los Estados Unidos.
Antes, el sol bañaba el patio. Las rizas de los vecinos danzaban por las calles. Ahora, solo hay silencio. Papá se ha ido, y ya no estamos seguras aquí. Nosotras nos vamos también.
En este libro impactante y bellamente ilustrado, Noemí y su mamá huyen de su hogar en México y viajan hacia la frontera de los Estados Unidos. Ahí, buscan «la guardiana de la libreta», una refugiada que escribe los nombres de las familias que buscan asilo, y añaden sus nombres a la lista. Mientras los días pasan a ser semanas, y la esperanza se desvanece, la niña busca la bondad alrededor de ella, y dentro de sí misma. Un día, cuando el nombre de «la guardiana de la libreta» es llamado para cruzar, Noemí y su mamá —por la generosidad de sus corazones— son elegidas a tomar su lugar.